lunes, 27 de febrero de 2012

...

Superada. Te quiero a ti. Te suplico que vuelvas. No me dejes. No me permitas que me vuelva a equivocar. Dame fuerza. Préstame tu mano por favor. ¿Por qué lo hice? Necesito que estés aquí. Dime que es una pesadilla. Déjame soñar para siempre contigo. Llévame a tu lado. Te amo mucho mi amor, mi vida, mi culpa eterna. Te necesito por Dios, Suplico piedad, suplico por ti, suplico estar contigo, si tu no estás aquí, llévame contigo.

domingo, 19 de febrero de 2012

Piel

A veces creo que nunca conseguiré aquello que busco en un hombre, y es precisamente porque tengo tan claro aquello que quiero, que elimino todo lo demás. 

Mi problema es que no puedo entregar lo que muchos quieren, la piel. 
La piel, aquello  que la biología nos regaló para no mostrar lo real, esa misma que nos permite sentir aquello que nos da tanto placer, tanto dolor o ambos... Me limité a no entregársela a nadie que no me juré un beso por la mañana y otro por las  noches y días consecutivos en un tiempo conjunto. 

Mi visión conservadora del amor. 

Me da miedo sentir el vacío de la mañana, sentir la piel mojada, la cabeza rota, mi cuerpo en un espacio ajeno y mi mente con una soledad que nace con la salida del Sol. Me aterra pensar en las consecuencias que esa noche puede dejar en mi. Me asusta la idea de que alguien me toque y luego me abandone. Me da pena saber que, durante mucho tiempo, obvié todo esto. 

Le tengo miedo al contacto físico, esa es la verdad... sentir que algo ajeno a mi está siendo parte de mi cuerpo, me da escalofríos, más allá del placer que puede provocarme.

En este caso de mi vida, lo psicológico supera a la piel, y sus deseos más ocultos de entregarse por la noche y después, volar.


lunes, 13 de febrero de 2012

U (grito de lucha, de soñar)

Sé lo que quiero, sé que puedo lograrlo. Sin embargo, me pregunto ¿qué espero para actuar? 
Quiero mi vida completa de vuelta al inicio. Quiero comenzar a usar mis manos para crear. Me gustaría formar parte de la selectividad que puede sonreír con el corazón. Debo aprender a perdonarme, no tanto así como a perdonar, en eso soy buena.  Cuesta tanto asumir la culpa que uno carga sobre los ojos.
 Sobre ese tema, sobre ti, hoy no quiero hablar, porque eres para mí, no te quiero compartir al mundo, quiero que el mundo vea lo que provocaste en mi, que luego del tiempo, pueda decir con orgullo, "esto es por ti". 
Pierdo el rumbo muchas veces, pierdo mi Sur, como me gusta decir, el norte no me gusta, no me agrada, no me siento. Mi Sur lo formamos juntos, lo formé yo para ti. Dije que no quiero hablar sobre tu recuerdo y míra éstas letras, ¡oh, te amo!, sí con éste dolor que arrastró, con esta pena, ¡te amo y lo siento!  siento día a día no tenerte. Ese Sur que tanto anhelo, en mis sueños, en  mi mente, en el aire... no dejaré que nadie me aleje de él. Lucharé en tu nombre, en el mío, y el los que vienen. Nadie podrá interponerse, no está vez. 

Tengo mi consigna de lucha, tengo mis prioridades claras, tengo mi cuerpo sano, tengo mi respaldo emocional, ¿y la mente? 

Aprendo lentamente a controlar lo que no se ve, aquello que nadie entiende, ustedes los míos ni yo los suyos, la mente. Me gustaría que alguien logrará entender lo que es pelearse con uno mismo por pensar cosas que no te agradan ni las sientes. Me gustaría que alguien comprenda la importancia que tuvo asumir la existencia de más de una personalidad. Difiero a veces, creo que sencillamente, son multiplicidad en gustos. 
En fin, quiero mi Sur, te quiero a ti. La vida da golpes cada vez más fuerte, no me dejaré vencer, y cada vez que me extravíe de mi meta, esa culpa sobre  mis ojos será la encargada de ponerme en la ruta, nuevamente. 
Hoy me siento capaz de todo, mañana cuando dude, leeré mi propio firmamento, éste y aquel que guardo dentro. 


domingo, 12 de febrero de 2012

O ( sorpresa)

Mi cuarta fase bipolar:


...Me sumo a la aventura que me encuentre, que me busque, que me ataque... me permito un toque de locura en el sentido emocional, en el roce de la piel, en el sonido de la lengua... me sumerjo a los encantos que puedan aparecer, que cautiven mi atención por más de 3 segundos, que no dejen de maravillar... 

Espero mañana recuperar mi cordura, si no es así, que aquello en lo que usted cree, nos pille confesado. 



i ( lo que continúa, lo que cambia, lo que muta)

Las siguientes letras están en proceso de cambios constantes. Tal cual es nuestra relación. 

En este momento me imagino dentro de tu mente, sentada en un rincón, anotando todo aquello que sucede, te veo a ti, la veo a ella y más lejos, lo veo a él. Amigo, seamos sinceros, has arriesgado mucho, por algo que puede tener un sin fin de consecuencias permanentes en tu vida, amigo, seamos más sincero, nos arriesgaste a los dos.
Siento que poco a poco comienzo a borrarme de ese rincón, me mezclo entre los colores grises de la pared y mimetizo la piel en ella. Mis ojos grandes te observan descontroladamente, creo que como nunca tienes toda mi atención. El nudo en el estómago es señal de que algo no está bien, la pregunta en cuestión es ¿en mi, en ti, en qué? 
Continúo observando y continúo pensando. 
Te imagino rodeado de mil voces en tu día a día. 
Me imagino como una de esas voces. 
Te imagino recordando cada detalle de ella.
Me imagino cada detalle que viviste con ella.
Te imagino imaginandote con ella.
Me imagino que ella se imagina contigo.
Te imagino con ella.
Me imagino a ella contigo.
En esté párrafo ya no entra mi nombre, punto aparte.

Cambio de párrafo, querido amigo, pero no sé si la historia hizo un cambio. ¿Qué fue lo que dije sobre ser bipolar? bueno, eso mismo.



A tus ojos, esos que se guardan bajo pestañas lisas, les quiero confesar algo: estos dedos bipolares no saben que decir, porque esté corazón bipolar no para de latir, y la mente bipolar me tiene entre un sí y un no.

de hecho, ahora mismo, mientras tu sigues pensando en aquello, mi mente dice "jódete, a mi qué me importa", ¿qué dirá cuando ponga un punto final? 

. (final)


dice: No quiero no estar en las palabras que yo misma concebí, las de más arribita, esas que mis dedos han creado y tus ojos han leído.






E (pensamiento divagado)

La mayoría del tiempo no logro comprender nada de lo que sucede alrededor, tal como se pudo mostrar anteriormente, me gusta buscar el origen de las cosas y cuestionarme si éstas cambiarían si los factores hubiesen sido otros. Se podría relacionar un poco al tema del "Destino". Creer o no creer.  Con los años, con el tiempo, con la poca fe que tengo en la vida, yo no creo. Todo aquello que estoy viviendo lo experimento por aquello que hice o por que mi entorno lo armó así, en ese caso, mi entorno y yo sería formador de mi destino y yo sería el entorno de alguien más para formar otros y así, así, así... En más, creo que estoy divagando sobre aquello que estoy pensando y cada vez que me sucede esto, mi mente me traiciona, olvido el punto principal de toda esta cuestión. 
Me gustaría dialogar con alguien sobre estos temas, pero si lo hiciera, seguro pensaría que está loco/a, lo juzgaría como un sujeto no digno de la Reina Margot y dejaría de importarme aquello que dice. Ahora mismo, conversando con el único lector de estas letras, me surge un tema más importante de lo que quiero escribir. ¿Escribamos sobre ti, mi mente, mis dedos, tus ojos? Veamos que sucede, las letras son mi mejor arma, no le tengo miedo a tus números cambiantes, mis palabras tienen significado real, te quiero ver combatir con un 3 imaginarios... a no perdón, ya son 3 en tu mente, me gusta ser el 4, la que observa aquello que sucede ¿qué cree que pasará Señor Lector? bueno, de cualquier forma, yo sólo observo, esperando el final inevitable, junto a mis letras, mi pensamiento y si el "Destino" quiere, tus ojos lectores, por siempre.

A (grito ahogado, grito sofocado)

Existe algo que me detiene a escribir lo que quiero escribir. No me agrada realizar una especie de flujo de consciencia, ni siquiera sé lo que quiero decir, sólo quiero dejar de pensar, mi mente no para y el torbellino de ideas, palabras y personas me tiene exhausta. Ni siquiera me considero una persona importante en la vida de nadie como para poder decir que tengo tantos problemas en la vida. Siempre me cuestiono si es posible que la presencia de una persona determine el acto de otras, cada vez que me cuestiono eso me doy cuenta que muchas de las acciones de todos están sujetos a los demás, y no sé si eso me agrada en demasía. Me gustaría formar parte de ese mundo que no provoque nada en la vida de nadie. Pasar la mayor parte del día inmovilizada creo que me ayuda en eso, después de todo si uno no quiere mover un pie y luego el otro, no quiere mover un brazo, gesticular, expresar sentimientos, está en su derecho. Nadie nos obliga  a hacerlo, sin embargo, aquí estamos todos, creyéndonos dueños de poder actuar de la forma que queramos, creyendo que somos libres en un mundo que nos impone desde lo que comemos hasta lo que vestimos. No sé, la mayoría del tiempo quiero salir de mi cuerpo y observar el mundo, la mayoría del tiempo busco hacerlo, no es fácil expresar algo que nadie logra entender, ¿cómo explicarle a la gente que te cuestiones hasta el acto de respirar? y no es un pensamiento de estado depresivo, es la imposición, esa imposición de la naturaleza .  Y todavía hay gente que cree que somos libres, y la loca soy yo.